La directiva RoHS restringe el uso de seis materiales peligrosos en la fabricación de varios tipos de equipos eléctricos y electrónicos (el plomo, el mercurio, el cadmio, el hexavalente de cromo, la bifenil polibromurado (PBDE) y el ftalato de bis (2-etilhexil). Esta homologación establece límites máximos para la cantidad de estas sustancias que pueden estar presentes en los equipos eléctricos y electrónicos. Está muy relacionada con la directiva de Residuos de Equipos Eléctricos y Electrónicos.